No es privativo de alguien que escribe y toca Rock-Pop, el buscar géneros alternativos. Anti-Alarm Clock es la prueba de ésto.

La rola oscila entre el pop y lo experimental, la base está hecha con batería virtual, sintes y dos bajos. Un epiphone viola y el Fender Precision. La letra corresponde a un poema de Paul McCartney del mismo nombre.

La intención en esta canción fue ir creando uno a uno los diferentes instrumentos sin tener muy claro cual sería el objetivo final. Empezó como una base bajo/batería diseñada para practicar la ejecución del Epiphone viola tocando a la zurda.

Después el motivo del bajo fue resultando cada vez más atractivo hasta convertirse en un tipo de pieza musical. La idea de meter letra leyendo un poema fue decisión de último minuto.

El resultado no se parece a ninguna otra pieza que quien escribe éstas líneas haya realizado, sin embargo no deja de ser un arranque hacia nuevas formas de escribir canciones con claras influencias de géneros musicales alternativos.