Hay bastantes descripciones y definiciones de este término. No hace falta hacer referencia de ellas porque el concepto se entiende perfectamente desde que el ciudadano promedio cumple 5 años.
La familia comienza con una interacción de dos personas, una relación afectiva íntima con altas y bajas pero que en la generalidad es capaz de vivir en acuerdo.
La familia crece cuando esa pareja decide traer al mundo y poner a su cuidado un ser humano pequeño y ayudarlo a crecer y desarrollarse lo mejor posible. Este tercer elemento también tiene necesidades individuales e inquietudes por lo que nuevamente es necesario tener acuerdos ahora entre tres personas.
Es común que la pareja iniciadora de familia decida poner a su cuidado otro u otras individuos por lo que los acuerdos deben continuar constantemente.
De aquí podemos resumir algo: Familia son una serie de acuerdos entre seres humanos de distintas edades, géneros y cada uno con particulares necesidades y deseos.
¿Cómo conseguir que los acuerdos lleguen siempre a términos donde todos estén conformes?
Quizás ahí está la clave, el aceite para que la máquina llamada familia funcione bien se llama amor.
El amor implica generosidad, disposición a modificar los deseos y necesidades de uno para dar cabida a los de otro. En esto radican los acuerdos.
El amor también se demuestra con el esfuerzo y trabajo que hace la pareja que inició la familia para que los hijos bajo su cuidado crezcan sanamente.
Cuando se consigue esto el egoísmo queda atrás, el ser humano aprende a entregarse a sí mismo a los otros.
Eso es familia, amor que deviene en generosidad y cuidado constante de los demás.
Felices fiestas de fin de año a todos.
