Dominantes Secundarias en II-V7-I

Una forma popular de enriquecer una progresión de acordes es añadiendo acordes dominantes a los ya existentes. Los acordes dominantes son el V, como si cada acorde fuera el I en su respectiva tonalidad.

Por ejemplo, si tuviéramos la progresión típica: C–Am–Dm–G7, la variación enriquecida usando dominantes secundarios sería:
C–E7–Am–A7–Dm–D7–G7.

Pero hay más. Cada dominante secundario puede ir precedido por el II de la tonalidad asumida en la que se encuentra ese V.

Si tomamos el ejemplo dado C–Am–Dm–G7, la progresión resultante al añadir los II–V de los acordes originales sería:
C–Bm–E7–Am–C#m–A7–Dm–Am–D7–G7.

Se pueden usar acordes con séptima menor en los II cuando se desee:
C–Bm7–E7–Am–C#m–A7–Dm–Am7–D7–G7.

La manera en que el dominante V resuelve hacia la tónica I se debe a que V7 contiene el tritono, el intervalo de tres tonos entre la cuarta y la séptima (por ejemplo, F y B). Como es bien sabido, el tritono es el intervalo más inestable: la cuarta tiende a moverse hacia la tercera, mientras que la séptima busca llegar al tónico.

Y además del V7, el tritono puede encontrarse en otros acordes; observe la siguiente imagen:

Las notas en azul forman el mismo tritono que se encuentra en el V7; en este caso mostramos Do como la tónica, por lo tanto, el tritono está formado por Fa y Si.
Teniendo esto en cuenta, podemos obtener diferentes tipos de dominantes secundarios.

El primer caso muestra el ejemplo tradicional que conforma la progresión natural II–V–I.
El segundo caso, conocido como dominantes por extensión, implica el dominante del dominante. A veces se anota como V/V.
En el caso de Sol7, su V7 es Re7.

El tercer caso muestra un V7 que sustituye al V7 natural de la tonalidad.
El Si en Sol7 puede ser, enarmónicamente, Do♭ en el acorde Re♭7, que suena igual que Si; el tritono en Re♭7 es exactamente el mismo que en Sol7, por lo tanto, puede sustituir a este acorde y resolver hacia Do, aportando un color diferente debido al resto de las notas del acorde Re♭7.
A este tipo se le llama Dominante Sustituto.

En la imagen tenemos también el caso de los dominantes contiguos, que ocurre cuando un dominante está a una distancia de segunda mayor del dominante natural.
Esto sucede constantemente en una forma de Blues, al pasar de V7 a IV7, y también puede usarse en lugar del II.

Los dos últimos casos provienen de los modos menores, el menor relativo y el menor paralelo.
Expliquemos primero los dominantes del menor relativo:
Este caso es un II–V–Im, pero en lugar de resolver al menor relativo (La menor, en el caso de Do), resuelve hacia I.
El ejemplo muestra Si menor7 – Mi7 resolviendo hacia Do, cuando normalmente lo haría hacia La menor.

Finalmente tenemos el Dominante por Intercambio Modal, que nuevamente proviene de la relación II–V–Im, pero refiriéndose al menor paralelo.
En la situación que tratamos aquí sería Do menor; los acordes II y V7 de Do menor son, respectivamente, Re menor7(b5) y Sol7, que normalmente resuelven hacia Do menor, pero también pueden moverse hacia Do mayor, cambiando el carácter de menor a mayor.

Una vez más, la progresión II–V7–I se demuestra como una herramienta muy útil para arreglar y componer.
Aquí tenemos otro ejemplo de una composición en el estilo de un estándar de jazz:

Fue concebido como un motivo melódico corto para improvisar melódica y armónicamente de acuerdo con los casos mencionados anteriormente.
El audio puede escucharse aquí: