Septiembre y octubre 2017

Una entrada más a la bitácora de tocadas completadas. Espero leer ésto en 10 años y reír, o a menos decir: “No ha habido momento que mis manos no generen sonido”.

Hablemos primero de las tocadas. Se generó un ensamble de jazz con Orlando Flores (saxo) y Uriel Bertardo (guitarra), es un grupo jazzero que como muchos en el género, se inició hueseando con standards del “Real Book”. Divertido por el hecho de que ambos son muy buenas personas. Vamos a ver que más podemos conseguir de ese proyecto, por lo pronto ya tuvimos una fiesta particular de mi primo Sam el 14 de octubre y una presentación en el andador del CCU el 19 de ese mes.

Las otras tocadas fueron como bajista del maestro Gil Gallardo llevando la batuta de la Orquesta de Jazz de la BUAP. Una experiencia divertida aunque es una chamba complicada eso de tocar y leer al mismo tiempo. A opinión personal, tener el papel enfrente minimiza un poco del goce y la interpretación. No hay como tener la pieza de memoria para jugar con ella a placer. La primera tocada fue el 18 de septiembre y la segunda el 5 de octubre.

Finalmente y para cerrar el mes logré sacar un EP para no irme en blanco en términos de grabaciones. Estuve escuchando el álbum y tiene como siempre sentimientos encontrados. Principalmente el hecho de que nuevamente no conté con el apoyo de una banda. Me hago la promesa de utilizar otros músicos para el siguiente proyecto. Extraño el sabor de compartir opiniones y momentos con colegas de las ondas sonoras regulares.

Octubre y el rollo musical mensual

El mes sólo tuvo una presentación que fue el día 4. En un homenaje a los rockeros poblanos de antaño. Eslabón participó invitado por Raúl Núñez, tocando cuatro rolas de rock and roll de los 60 en las versiones cómo se conocieron en México. Popotitos por ejemplo, grabada por Enrique Guzmán (con los Teen Tops) es una adaptación del tema Bonnie Moroni, que al día de hoy indentifico más por John Lennon que por sus intérpretes originales.

Nunca he sido entusiasta del rock de los 60 en sus versiones al español, sin embargo fue bueno el pretexto para agarrar mi Epiphone Viola y juntarme a hacer ruido con Víctor Illarramendi y Marco Quintana. Se sumó al palomazo mi amigo el saxofonista Orlando Flores y por supuesto que estaba Ramón Durañona, en ésta ocasión haciendo la función de ingeniero de sonido. Considerando el PA con el que tocamos fue como hacer cirugía con cuchillos de cocina, triste situación. En la guitarra solista fue de invitado Rogelio Rodríguez, un experimentado requinto de trio romántico que se animó a tocar guitarra eléctrica en esta ocasión. Aparece a la izquierda de Marco en la foto, una sentida disculpa pero no recuerdo los nombres de los otros señores.


El secreto de mantener musical éste mes fue jugando al ermitaño en el estudio de grabación. Lo que iba a ser simplemente un single en el mes de noviembre se amplió con algunos temas más a un álbum completo con temas diversos entre sí. Ya lo compartiré en su debido momento, mientras tanto dejamos aquí uno de los temas que ya había grabado en julio pero no había llevado al YouTube.

De Alonso Arreola: D es de Dinosaurio. Presentando a Gil Gallardo en el saxo: